Carlota era una gaviota que vivía en el techo de una discoteca en la playa. A ella le encantaba volar por encima del mar y pescar pequeños peces para comer, pero había un problema: la discoteca donde vivía estaba abierta todas las noches y la música fuerte le impedía dormir.
Todos los demás animales de la playa ya habían encontrado un lugar tranquilo donde descansar durante la noche, pero Carlota no tenía a dónde ir. Una vez, después de una noche sin dormir debido al ruido, se despertó tan cansada que no podía volar.
Después de eso, Carlota decidió que tenía que hacer algo al respecto. Comenzó a buscar un lugar tranquilo donde pudiera dormir por la noche, pero todas las casas y hoteles estaban ocupados. Finalmente, encontró un pequeño agujero en la pared de un edificio abandonado y decidió convertirlo en su hogar.
A partir de entonces, Carlota pudo dormir de noche y volar durante el día sin preocupaciones. Aunque extrañaba su hogar en el techo de la discoteca, estaba agradecida de tener un lugar tranquilo donde descansar y recuperar su energía. Y, aunque a veces se preguntaba cómo sería vivir en un lugar tan bullicioso como la discoteca, estaba contenta de poder volar libremente sin tener que preocuparse por el ruido de la música.
Carlota la Gaviota en Los amigos de Perico
